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Julio J. Melero

Subdirector del Instituto Universitario de Investigación Mixto de la Energía y Eficiencia de los Recursos de Aragón (ENERGAIA) de la Universidad de Zaragoza

Se puede decir que la responsabilidad última del apagón no ha sido causa de las renovables. Hemos tenido días durante Semana Santa donde había más contribución de renovables en el 'mix' y no ha ocurrido nada. El que se haya desconectado 15 GW de generación fotovoltaica en menos de cinco segundos es un hecho probado y, probablemente, la única información fidedigna al 100 % por ahora. Pero hay que revisar los motivos por los que se han desconectado. Parece ser que previamente se han registrado dos incidentes previos que todavía no se conocen bien y han provocado dicha desconexión. Estos incidentes, sin duda, han creado una situación desfavorable en la red, sobretensión, hueco de tensión o cambio en la frecuencia, que ha sido lo que ha provocado la desconexión. Por tanto, para encontrar el origen hay que conocer la información completa que, sin duda, ha quedado registrada en las subestaciones de Red Eléctrica. 

La conclusión que puede extraerse de todo esto, por el momento, es que nuestra red todavía no está preparada para soportar tanta generación renovable y que aún es necesario contar con la denominada generación 'firme' que proporciona inercia y estabilidad al sistema, como son la hidroeléctrica, el gas e incluso la nuclear. Es evidente que el futuro está en la generación renovable pero el problema es que antes de correr deberíamos saber andar y el despliegue de nuevas plantas renovables está superando las nuevas políticas de gestión de la red. Debería coordinarse mejor. 

Para evitar este tipo de problemas en el futuro, son necesarias varias cosas. En primer lugar, es imprescindible mejorar la red de transporte puesto que existen muchos nudos de esta que están saturados y cualquier pequeña perturbación puede suponer un problema. En segundo lugar, hay que dotar al sistema de mecanismos de flexibilidad adecuados que permitan una gestión eficiente de posibles contingencias creando mecanismos de incentivación para los generadores que provean de servicios de flexibilidad. En tercer lugar, es necesario mejorar el almacenamiento mediante bombeo y baterías, dado que en nuestro país es minoritario, así como las interconexiones con nuestros vecinos. Y, por último, en cuarto lugar, hay que actualizar los códigos de red para permitir que las plantas renovables puedan participar en los mecanismos de flexibilidad del sistema. 

ES