Julià Blanco
Jefe del grupo Virología e Inmunología Celular en el Instituto de Investigación del sida IrsiCaixa
Es un estudio pequeño, pero dada la extraordinaria baja frecuencia de pacientes controladores de élite y, por lo tanto, la dificultad de encontrar estas muestras, es un estudio relevante.
Aunque sean pocos casos, los autores realizan una caracterización exhaustiva de cada uno de ellos (intentando maximizar la posibilidad de encontrar virus replicativos). Hay que tener en cuenta que el número de linfocitos en leche materna es limitado y esto añade dificultad al estudio.
Aunque la transmisión vertical durante la lactancia no es un problema en los países desarrollados, sí que lo es en el África subsahariana (donde se produce el mayor número de casos de este tipo de transmisión). Los datos confirman que en ausencia de virus detectable la transmisión vertical es altamente improbable y nos demuestran las razones de ello (no hay virus detectable en leche materna y no hay virus replicativo integrado en las células que se transfieren al neonato).
Los datos refuerzan las actuales guías, que recomiendan lactancia cuando hay supresión viral materna. Es muy importante reforzar la idea de que en el África subsahariana la alimentación del neonato con leches de fórmula sintética no es fácilmente accesible y que la calidad del agua deja mucho que desear. De hecho, hay más muertes de neonatos asociadas a infecciones gastrointestinales que a transmisión vertical del VIH.
La principal limitación del estudio es el número de muestras analizadas. Sin embargo, son datos relevantes que refuerzan la actual estrategia de lucha contra la transmisión vertical del VIH.