Josep Mallolas
Jefe de la unidad VIH-SIDA del Hospital Clínic-Barcelona
Toda persona infectada por el VIH debe recibir tratamiento antirretroviral por dos motivos básicamente: evitar el deterioro inmunológico y consecuentemente enfermar desarrollando un SIDA; y evitar la transmisión del VIH a otras personas.
A esta afirmación existen dos excepciones:
- Pacientes que después de un periodo de tratamiento antirretroviral lo abandonan y su sistema inmunitario es capaz de controlar el virus sin tratamiento adicional. Se trataría de una ‘curación funcional’ pues se puede aislar el virus del paciente, pero este no es capaz de replicar y agredir a la persona infectada. Hay muy pocos pacientes descritos con esta ‘curación funcional’ si bien, recientemente, se ha publicado la denominada ‘paciente de Barcelona’ que ha sido descrita en aportando los detalles inmunológicos que le permiten a esta señora controlar el virus por ella misma después de más de 15 años de abandonar la medicación antirretroviral.
- Pacientes con una ‘curación esterilizante’ del virus. Son pacientes que, debido a la aparición de una grave enfermedad concomitante, como es una leucemia, se someten a un trasplante de precursores hematopoyéticos con células homocigotas para CCR5∆32. Estas células con este rasgo genético (que está en aproximadamente un 1 % de la población) muy difícilmente pueden infectarse por el VIH. En definitiva, esos pacientes pueden tener trazas del virus, pero en ningún caso virus viable que pueda provocar una infección y podemos considerar que realmente están curados del VIH.
Este estudio nos aporta un nuevo caso de este tipo con la particularidad de que los autores aportan una completa caracterización inmunológica y virológica. Estos casos, al menos en la actualidad, son anecdóticos y no extrapolables a la mayoría de las personas que viven con el VIH, pues no disponemos de un número elevado de precursores hematopoyéticos con células homocigotas para CCR5∆32 y este es un procedimiento no exento de una alta morbimortalidad, por lo que no sería ético su realización fuera del contexto de tratar enfermedades muy graves como una leucemia aguda. Sin embargo, los pocos casos publicados de ‘curación esterilizante’ como el de este estudio tienen gran valor conceptual por cuanto se demuestra que es posible la curación del VIH.
Finalmente, existiría una tercera excepción, que serían aquellos pacientes denominados ‘controladores de élite’ que son aquellos que sin haber recibido nunca tratamiento antirretroviral son capaces de controlar la replicación del virus. Sin embargo, no todos los autores están de acuerdo en que estos pacientes no precisen tratamiento antirretroviral.