Autor/es reacciones

Jaime Zamorano

Catedrático del departamento de Física de la Tierra y Astrofísica de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense de Madrid

Estamos asistiendo al reemplazo del alumbrado de nuestras ciudades y carreteras desde unas lámparas de luz de sodio de alta presión (HPS, de sus siglas en inglés) a las luminarias con LEDs. Mientras las primeras son de color naranja, las nuevas son, en su mayor parte, blancas por su componente azul en el espectro. Los cambios a LEDs son motivados por su ahorro energético y son una oportunidad de reducción de la contaminación lumínica si las nuevas luminarias están diseñadas para iluminar con más eficacia y se usan LEDs de bajo contenido azul.  

Las imágenes nocturnas de la Tierra obtenidas por los satélites artificiales muestran la localización e intensidad de las luces artificiales. Su análisis permite evaluar el aumento en extensión y en brillo. Sin embargo, estos satélites no fueron diseñados para estudiar la contaminación lumínica y, por ejemplo, son ciegos a la emisión de luz en la región azul del espectro. Por eso, los cambios en el color de las fuentes de luz artificial producidos por la avalancha del cambio a tecnología LED no son registrados. Como resultado, la estimación de la evolución de la contaminación lumínica con estas medidas no es correcta. Necesitamos imágenes sensibles en el azul y que distingan los colores como las fotografías de las cámaras digitales que trabajan en RGB. 

El uso científico de las fotografías nocturnas obtenidas desde la Estación Espacial Internacional fue presentado en la tesis de Alejandro Sánchez de Miguel (UCM, 2015). El análisis de estas imágenes permite estimar tanto el brillo como el color de las luminarias. En el trabajo que ahora se publica se muestra un mosaico de imágenes calibradas que abarca Europa. Los autores pueden entonces estimar la evolución en color del cambio de tecnología de la iluminación y, lo que es muy importante, estimar algunos de los impactos ambientales del aumento de la componente azul. Como ya se esperaba hay un cambio medible a luminarias más azules. La transformación de estas imágenes en color a mapas de impacto ambiental indica que se está incrementando el riesgo de efectos nocivos a los ecosistemas. 

ES