Jacob Lorenzo-Morales
Profesor Titular Área de Parasitología, director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna e investigador de CIBERINFEC
La declaración de emergencia internacional es necesaria para incrementar la coordinación entre los países e implementar medidas de control de la circulación de este virus a escala internacional, así como mejorar el rastreo activo de casos. En la situación actual es una respuesta muy adecuada y necesaria.
La decisión ha llegado tristemente tarde, pese a que inicialmente vimos como la transmisión humano-humano parecía ser un hecho que se resolvería en unas semanas. De hecho, el aumento de los casos ya hizo temblar a la OMS a finales de junio y se decidió esperar, pese a los avisos de la comunidad científica que indicaban que estos brotes por viruela símica no estaban mostrando un comportamiento similar a los ya pasados.
Por un lado, se intentó inculcar en la población cómo evitar infectarse o infectar a otros, los profesionales sanitarios se han visto con un número de casos inesperados y muy probablemente la mayoría de los países presentan más casos de los detectados. El rastreo efectivo ha fallado puesto que la mayoría de las personas afectadas o no han sabido identificar a sus contactos estrechos o, seguramente por proteger su intimidad, se han negado a hacerlo.
Finalmente, las medidas profilácticas (vacunación) en el grupo poblacional más afectado están llegando tarde y sin sincronización.
Esperemos que esta declaración de alerta internacional permita que los países actúen de forma coordinada y efectiva.