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Ivan Koychev

Investigador clínico principal de la Plataforma de Demencias del Reino Unido y miembro del departamento de Psiquiatría, Universidad de Oxford, Warneford Hospital (Reino Unido)

Los resultados añaden nuevas pruebas de que las terapias inmunológicas que eliminan con éxito las placas amiloides se asocian a una modesta ralentización de la progresión de la enfermedad de Alzheimer. El estudio está bien realizado y destaca por las pruebas adicionales de que la terapia en las fases más tempranas de la enfermedad (es decir, cuando aún hay niveles bajos de acumulación de proteína tau en el cerebro) aporta los mayores beneficios. 

Siguen preocupando los efectos secundarios de estos fármacos: una proporción significativa de pacientes desarrolló una forma de edema cerebral. Como dato positivo, este efecto secundario se resolvió sin causar síntomas en la mayoría de los pacientes. La próxima etapa consiste en averiguar cuáles son los resultados a largo plazo de quienes han seguido la terapia: aún no sabemos cuándo interrumpirían el tratamiento los pacientes en el mundo real. Esto tendrá una enorme importancia a la hora de justificar económicamente la disponibilidad de este tipo de fármacos en el NHS [sistema nacional de salud de Reino Unido].  

Por último, los efectos en fases tempranas de la enfermedad plantean la cuestión de si estas terapias deberían administrarse a personas que tienen indicios de enfermedad de Alzheimer en el cerebro pero que aún no presentan síntomas. 

ES