Isabelle Hupont Torres
Oficial Científica en el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea
Es un avance significativo que el premio Nobel de Física reconozca los logros en inteligencia artificial, una disciplina que, en esencia, pertenece al campo de la Ingeniería. Dado que no existe un Nobel específico para Ingeniería, quizá sea el momento de considerar su creación, ya que la IA se aplica de forma transversal a numerosos campos pero se basa en fundamentos ingenieriles.
Los galardonados reciben este premio por sus contribuciones indiscutibles a la inteligencia artificial: Hopfield ha sido pionero en el desarrollo de redes neuronales y Hinton ha revolucionado el campo con la retropropagación, esencial para el Deep Learning moderno. Sin embargo, también es importante recordar que estos avances han sido posibles gracias a décadas de trabajo incremental por parte de toda una comunidad científica.
Aún reconociendo el mérito de los premiados, persiste una notable falta de representación femenina en estos galardones. Sería alentador que, en el futuro, se logre una mayor diversidad en estos reconocimientos, un reto aún pendiente no solo para el Nobel, sino también para otros premios como los Princesa de Asturias, que en 2022 distinguieron a cuatro hombres como ‘padres de la IA’.