Esta buena noticia de EE UU supone un paso adelante hacia un mundo en el que la enfermedad de Alzheimer sea tratable, pero también debería servir como llamada de atención.  

La decisión de hoy ha supuesto una revisión minuciosa de los datos de un estudio riguroso con 1.800 pacientes. En el Reino Unido se está llevando a cabo un proceso similar, dirigido por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA, por sus siglas en inglés). Hemos escrito a la MHRA instándoles a completar esta revisión con carácter de urgencia, sin comprometer la calidad, para que las personas con alzhéimer en el Reino Unido no queden en el limbo. Creemos que una rápida decisión reguladora sobre lecanemab reforzará aún más la reputación internacional del Reino Unido como líder en demencia, atraerá una mayor inversión comercial en ensayos clínicos en el Reino Unido y, en última instancia, beneficiará a uno de cada dos de nosotros que desarrollará demencia en el futuro o cuidará de alguien que la padece. 

Con una decisión del Reino Unido en el horizonte, las noticias de hoy subrayan la urgencia de conseguir que el NHS esté preparado para nuevos medicamentos como lecanemab. Hay varios obstáculos que deben superarse, empezando por una revisión de la forma en que se diagnostica la demencia. Las personas no podrán acceder a estos medicamentos sin un diagnóstico confirmado de alzhéimer, pero esto se hace principalmente mediante un escáner PET y el Reino Unido tiene uno de los números más bajos de escáneres per cápita en el mundo desarrollado. Nos preocupa que, si no se toman medidas, esto restrinja significativamente el acceso y cree desigualdades en la atención. 

De cara al futuro, se vislumbran nuevos diagnósticos: se han desarrollado análisis de sangre para detectar el alzhéimer y estamos apoyando la investigación para acelerar su uso en la práctica clínica. Así pues, la posible llegada de lecanemab debería servir de advertencia para acelerar los trabajos en este frente y ayudar a identificar rápidamente a las personas que podrían beneficiarse de estos nuevos medicamentos. 

Hace tiempo que se necesitan avances para los enfermos de Alzheimer.  Como tratamiento de primera generación, los efectos de lecanemab son modestos (un 27 % de ralentización de la progresión en 18 meses) y tiene efectos secundarios que pueden ser graves. La ciencia puede, y debe, hacerlo mejor, tanto en lo que se refiere a fármacos aún más eficaces y con menos efectos secundarios, como a tratamientos para personas con alzhéimer en fases avanzadas y con otras formas de demencia. En Alzheimer's Research UK trabajaremos incansablemente para ayudar a conseguir un mundo libre de la angustia de la demencia, y por una cura para las enfermedades que la causan.

ES