Helen Cole
Investigadora senior en el Institut de Cièncias i Tecnologia Ambientals (ICTA-UAB) de la Universitat Autònoma de Barcelona
El artículo aborda un tema tan importante y oportuno como el apoyo a la salud mental de adolescentes y adultos jóvenes. A diferencia de muchos artículos publicados, los métodos y el contenido aportan una gran variedad de ideas para futuras investigaciones y para los responsables políticos. Es importante destacar que el equipo de investigación contó con la participación de diversas partes interesadas, desde los propios jóvenes hasta quienes trabajan en planificación urbana y otros campos que apoyan la labor de las ciudades saludables. Los resultados habrían sido aún más útiles si se hubiera reflexionado más sobre las diferencias en las respuestas entre estos diferentes grupos.
Un trasfondo crítico del estudio, que no se destaca lo suficiente en el título, el resumen y las conclusiones del artículo, es que la recogida de datos tuvo lugar hacia el principio de la pandemia de covid-19. Aunque el artículo hable del contexto de la pandemia, merece más atención y reflexión el modo en que el periodo de tiempo puede haber afectado a los resultados del estudio, incluso las afirmaciones no relacionadas directamente con la pandemia, sobre todo en lo que respecta a la salud mental y más aún en lo que respecta a la salud mental de adolescentes y adultos jóvenes.
Una de las observaciones más importantes de los autores es una que a menudo se identifica como importante, pero que en su mayor parte elude nuestras capacidades como profesionales de la salud pública. Se trata de la necesidad de abordar las desigualdades sociales estructurales que dan lugar no solo a desigualdades en los resultados de salud mental entre adultos jóvenes y adolescentes (el tema del artículo), sino a todo tipo de desigualdades sanitarias y otras injusticias en todo el espectro de edades.