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Gemma Rius

Científica titular en el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) del CSIC y miembro del grupo de investigación de Dispositivos y Sistemas de Potencia

Posiblemente no es una sorpresa que el Premio Nobel de Física 2025 haya sido concedido a un logro relacionado con la cuántica, siendo el 2025 el Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuánticas declarado por la UNESCO. Es una gran noticia reconocer a los investigadores John Clarke, Michel H. Devoret y John M. Martinis su labor con “el descubrimiento del efecto túnel cuántico macroscópico y la cuantización de energía en un circuito eléctrico”. 

Sus experimentos son cruciales al demostrar cómo esos fenómenos cuánticos pueden observarse en dispositivos suficientemente ‘grandes’ para posibilitar una manipulación práctica. Concretamente, utilizaron circuitos superconductores fabricados inteligentemente en chips, mediante técnicas convencionales de los semiconductores, y los midieron en condiciones adecuadas para garantizar que las señales eléctricas manifestaran esos estados en el régimen cuántico. Muchos de esos retos han tenido ya un gran avance conceptual y tecnológico, así como realizaciones alternativas. 

ES