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Franco Sassi

Catedrático de Política y Economía Sanitaria Internacional, director del Centro de Economía Sanitaria e Innovación Política (CHEPI) de la Imperial Business School (Londres)

Abordar la obesidad en niños en edad preescolar plantea muchos retos, entre otros, la dificultad de los padres para reconocer y admitir la condición de sus hijos [ver estudio de 2022 en BCM Public Health]. La revisión llega a la conclusión correcta de que se necesitan más intervenciones en los entornos alimentarios y de actividad física en los que viven los niños y las familias jóvenes, una condición clave para lograr un cambio a gran escala. Sin embargo, no deben descartarse las intervenciones conductuales en las familias con mayor riesgo de obesidad infantil temprana. Estas intervenciones funcionan cuando se dirigen y diseñan adecuadamente, normalmente con el apoyo de los servicios de atención primaria y comunitaria. En el contexto del proyecto STOP (Science and Technology in childhood Obesity) [Nota de la editora: coordinado por Sassi de 2018 a 2022], la Organización Mundial de la Salud ha proporcionado una guía de buenas prácticas sobre cómo implementar este tipo de intervenciones. 

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