Autor/es reacciones

Francisco Javier Guillén Gerada

Jefe del Laboratorio de Radiactividad Ambiental

Las técnicas de análisis empleadas son correctas. En estos casos el principal problema es la toma de las muestras, lo que han solucionado con las redes sociales. Las concentraciones de actividad de polvo en suspensión son muy pequeñas, del orden de microBq/m3, lo que es consistente con lo que se observa en otros puntos de muestreo y estudios previos para Cs-137 y Pu-239+240.  

Las concentraciones radiactivas no suponen un riesgo radiológico para la población. La tasa de dosis estimada por los autores es aproximadamente 1.9E-7 mSv/año, que es muchos órdenes de magnitud inferior al nivel de referencia de 1 mSv/año para el público en general. 

El uso de los ratios isotópicos es una herramienta muy potente para identificación de la procedencia de una muestra, siendo en este caso el del 239Pu/240Pu una huella innegable del origen. El que corresponda con el depósito global procedente de las pruebas nucleares de americanos y rusos de las décadas de 1950 y 60 no es sorprendente, ha sido la principal fuente de contaminación a nivel mundial, ya que fueron atmosféricas; mientras que las pruebas de los franceses seguramente fueron subterráneas. 

El trabajo crea un importante precedente para la colaboración ciudadana a la hora de obtener muestra.

ES