Alejandro Pérez Fidalgo
Médico del servicio de Oncología y Hematología del Instituto de Investigación Sanitaria Clínico Valencia (INCLIVA), Hospital Clínico Universitario de Valencia
La endometriosis es una enfermedad de naturaleza benigna en la que un tejido uterino crece fuera de este en forma de pequeños implantes en pelvis o peritoneo. Estos implantes pueden ser infiltrantes (profundos) o superficiales. Se ha visto con anterioridad que la endometriosis puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de ovario.
Esta semana se ha publicado un artículo en la revista JAMA que incluye datos de casi 500.000 personas del estado de Utah (Estados Unidos) en el que se comparó aquellas mujeres que tenían endometriosis frente a las que no la habían tenido nunca y se hizo un seguimiento para ver cuántas desarrollaban cáncer de ovario. Los resultados de este análisis son novedosos por el gran tamaño muestral de personas incluidas y porque realiza un análisis por diferentes subtipos de cáncer de ovario.
Las conclusiones principales son que se confirma que la endometriosis aumenta el riesgo en prácticamente todos los subtipos de cáncer de ovario, pero de forma especialmente importante incrementa el riesgo de cáncer de estos tipos: células claras, serosos de bajo grado, carcinosarcoma y cáncer endometrioide de ovario. En estos subtipos, las personas que han tenido endometriosis presentan entre 7 y 11 veces más riesgo de desarrollarlos que la población normal. Además, si nos limitamos a las pacientes con endometriomas infiltrantes, excluyendo las que padecían endometriosis superficial, el riesgo de desarrollar alguno de los mencionados subtipos de cáncer de ovario es especialmente elevado.
Por otro lado, el estudio muestra que el riesgo aumentado de cáncer se observa hasta incluso 20 años después del diagnóstico de endometriosis. Esto ha llevado a los autores a concluir que dado el relevante incremento del riesgo en estas pacientes, se podrían proponer medidas de diagnóstico precoz en esta población. Los estudios de diagnóstico precoz en cáncer de ovario no demostraron que fuera una medida coste-efectiva, muy probablemente debido a que la proporción de tumores de ovario afortunadamente es muy baja en la población general. Sin embargo, cobra sentido plantear un cribado dirigido específicamente a esta población con un riesgo mayor.