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Ernesto Rodríguez Camino

Meteorólogo Superior del Estado y presidente de la Asociación Meteorológica Española

La actual ola de calor que está afectando dramáticamente a España es un avance del clima que nos espera como consecuencia del imparable aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera debido principalmente al uso generalizado —y todavía creciente— de combustibles fósiles (carbón, derivados del petróleo y gas natural).  

Las estimaciones para la evolución de las olas de calor realizadas con la ayuda de modelos climáticos nos muestran olas de calor cada vez más frecuentes, intensas y largas dependiendo el mayor o menor grado de aumento de estas tres características de la senda que sigan las emisiones globales de gases de efecto invernadero. 

Actualmente la atribución de un evento extraordinario —como es la actual ola de calor— al actual cambio climático antropogénico solamente se puede hacer en términos de cambio de la probabilidad de su ocurrencia y tras realizar simulaciones numéricas y comparaciones con observaciones reales.  

Seguramente, los estudios que se realicen cuando la ola de calor haya terminado y se analicen todos los datos nos indicarán que, con el actual clima perturbado, la probabilidad de ocurrencia de este evento ha aumentado respecto a la probabilidad de ocurrencia en un hipotético clima no perturbado por la acción humana. Y lo que es más grave: la probabilidad de eventos similares seguirá aumentando si no se controlan las causas del actual cambio climático, es decir, las emisiones crecientes de gases de efecto invernadero.

ES