Ernesto Rodríguez Camino
Meteorólogo Superior del Estado y presidente de la Asociación Meteorológica Española
Una sequía y una ola de calor sin precedentes afectaron en 2023 gravemente a las aguas de lagos situados en la región amazónica, provocando una alta mortalidad de peces y delfines de río. Estos lagos de poca profundidad son los canarios en la mina de los efectos del cambio climático ya que su relativamente baja capacidad calorífica, comparada con las grandes masas de agua oceánica, hace que tengan poca inercia térmica y que reaccionen con rapidez a los forzamientos externos.
Es importante destacar que los eventos extremos combinados, como en este caso de sequía y ola de calor, están aumentando en frecuencia, intensidad y duración debido al cambio climático antrópico y que estos eventos combinados tienen interacciones amplificadoras. Los impactos no son la simple suma de los eventos individuales; su interacción genera efectos desproporcionadamente grandes, como es el caso del que aquí se informa sobre las altísimas temperaturas en los lagos acercándose o superando los límites de tolerancia térmica de la vida acuática.
Los informes del IPCC alertan de que con el incremento de la temperatura media global los impactos de los eventos combinados pueden volverse sistémicos y con alta probabilidad de fallos múltiples (alimentarios, energéticos, sanitarios) y en cascada. Todo ello debe considerarse a la hora de planificar la adaptación de los diversos ecosistemas y sectores socioeconómicos.