Elisa Pérez Ramírez
Investigadora en el departamento de Enfermedades infecciosas y Salud global del Centro de Investigación en Sanidad Animal CISA-INIA, CSIC
Este estudio es un magnífico ejemplo de la importancia de las zoonosis inversas, es decir, la transmisión de patógenos desde los humanos a los animales (en este caso, cerdos).
Históricamente se ha prestado poca atención a este tipo de contagios animal-humano, en gran parte, debido a nuestra visión antropocéntrica de la salud, en la que tendemos a considerar a los humanos como víctimas del contagio, pero nunca como origen.
El virus de gripe pandémica H1N1 es un virus zoonótico que surgió en una granja porcina en México por una combinación de material genético de virus de gripe aviar, porcina y humana. El virus consiguió saltar de los cerdos a los humanos para después adaptarse completamente a su nuevo hospedador, transmitiéndose de forma eficaz entre personas en todo el mundo. Tan solo un mes después de que el virus pandémico H1N1 hubiera alcanzado una distribución mundial, se detectaron los primeros casos de transmisión de humanos a animales. El primer brote ocurrió en una granja porcina en Canadá y desde entonces el virus ha saltado de humanos a cerdos en cientos de ocasiones, tal y como confirma este estudio.
El riesgo principal de estas zoonosis inversas es que el hospedador animal acabe convirtiéndose en reservorio del patógeno en cuestión. Es decir, que el virus se adapte al cerdo y siga evolucionando en él, de forma que pueda ir acumulando mutaciones que acaben dando lugar a un virus más peligroso, bien porque las vacunas humanas de gripe estacional sean menos eficaces frente a él o porque la inmunidad preexistente en personas frente a la cepa original no proteja frente a las variantes originadas en el cerdo.
Es de sobra conocido que el cerdo es una especie clave en el surgimiento de virus de gripe zoonótica. De hecho, es considerada como la principal “especie coctelera”, ya que es susceptible a virus de gripe porcina, humana y aviar. Si una célula porcina es infectada a la vez por virus de gripe de diversos orígenes puede producirse un reordenamiento de segmentos genéticos que den lugar a un nuevo subtipo con capacidad de infectar a diversas especies. Es lo que ocurrió con la cepa H1N1 en 2009 y lo que podría volver a ocurrir en cualquier momento, especialmente en la situación actual en la que estamos sufriendo la mayor epidemia de gripe aviar de la historia, causada por el subtipo H5N1, que sabemos que también puede infectar al cerdo.
El cerdo ha sido la especie más afectada por estas transmisiones inversas de virus H1N1, pero no ha sido la única. El contagio humano-animal se ha confirmado en otras especies ganaderas como el pavo, en mascotas como perros, gatos y hurones, en animales de zoológico y en visones en granjas peleteras.
Es probable que todas estas especies te recuerden a algo. Efectivamente, todas ellas, excepto los pavos, han sufrido recientemente infecciones con otro virus pandémico: el SARS-CoV-2. De hecho, hay muchas similitudes entre ambos virus, especialmente en el espectro de especies que pueden infectar y en el riesgo de aparición de reservorios animales que compliquen enormemente el control de la enfermedad a nivel global. Ambos ejemplos nos recuerdan que las zoonosis se transmiten de forma bidireccional y que ignorar este hecho puede tener consecuencias muy graves para nuestra salud y la del planeta. Para luchar frente a estos virus es imprescindible que los profesionales de sanidad animal y salud pública trabajen de forma coordinada, aceptando que todo está conectado y que la salud será global o no será.