Eduardo Oliver
Jefe de grupo de Farmacología Experimental y Nuevas Dianas en Desordenes Cardiopulmonares del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas - CSIC
Este estudio retrospectivo multicéntrico analiza la evolución de 112 pacientes, de 23 hospitales principalmente europeos y tres estadounidenses, con sospecha de miocarditis aguda —un trastorno inflamatorio del corazón altamente letal si no se trata a tiempo— entre un total de casi 57.000 pacientes que han sufrido covid-19 durante las cuatro primeras olas entre febrero del 2020 y abril del 2021.
El estudio confirma las sospechas que había, fruto de observaciones previas, sobre la posible implicación de la infección por SARS-CoV-2 de ocasionar miocarditis aguda en algunos pacientes.
Si bien el estudio demuestra que el porcentaje de pacientes con covid-19 que desarrolla este tipo de trastorno cardíaco es relativamente bajo (entre 2 a 4 por cada 1.000), resalta la gravedad del efecto además de la importancia de una detección temprana y un correcto tratamiento para evitar muertes asociadas.
El estudio demuestra que aquellos pacientes con miocarditis aguda que además mostraron complicaciones respiratorias severas asociadas a la covid-19 tenían casi un 40 % más de posibilidades de experimentar un choque fulminante y una mortalidad del 15 %. Ninguno de los pacientes con miocarditis aguda pero sin neumonía falleció.
Si bien el estudio muestra conclusiones robustas, es importante tener en cuenta el posible sesgo que pueden introducir este tipo de estudios observacionales retrospectivos, tal y como los propios autores indican. A su vez, en general el diagnóstico de miocarditis aguda es difícil y precisa de marcadores específicos y criterios estandarizados, algo que puede haber ayudado a estimar a la baja el número de pacientes con esta dolencia.
Por último, es importante tener en cuenta que el estudio se ha realizado en pacientes menores de 70 años, durante las cuatro primeras olas, de manera que no es posible estimar qué impacto podría estar teniendo la variante ómicron, actualmente extendida a nivel mundial, en la incidencia de miocarditis aguda. Además, ninguno de los pacientes había sido vacunado antes del inicio de los síntomas de miocarditis aguda, por lo que no podemos extrapolar los resultados a personas vacunadas.