Autor/es reacciones

Encarna Esteban

Profesora de Análisis Económico de la facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Zaragoza

Todas las previsiones sobre los actuales y los futuros impactos del cambio climático alertan de que llevarán asociados aumentos en las temperaturas, disminuciones en precipitaciones y una mayor incidencia y severidad de efectos naturales extremos. En este contexto, la gestión de los recursos hídricos y la adaptación de las sociedades y economías a un contexto de escasez de estos recursos se plantea como uno de los principales retos medioambientales actuales. La presión sobre los recursos hídricos va a ser especialmente grave en regiones áridas y semiáridas del planeta. De hecho, en 2022, Europa experimentó la sequía más grave de los últimos 500 años. El problema es especialmente preocupante en España, donde, por ejemplo, en Cataluña se ha activado el Plan Especial de Sequías (PES) con reducciones en el uso de agua y con medidas extraordinarias para garantizar el suministro de este recurso.

En este contexto, el artículo de Wang et al. (2024), recientemente publicado en Nature Communications, presenta una gran contribución al debate científico ya que alerta de cómo la situación de escasez se verá agravada por los problemas de contaminación que ahondarán en mayores reducciones de la disponibilidad de agua. Las situaciones de escasez de agua se verán empeoradas por la contaminación de los recursos, que reducirá mucho más la disponibilidad de agua dulce.

En general, los problemas de cantidad y calidad de agua se han estudiado de manera separada. Sin embargo, la alta concentración de contaminantes en muchas cuencas hidrográficas puede generar que estos recursos no puedan utilizarse, agravando el problema de escasez del recurso. Probablemente, uno de los resultados con mayor impacto de este estudio es el hecho de que los autores establecen que para 2050 se podrían triplicar las cuencas hidrográficas con situaciones de escasez extrema de agua si consideramos conjuntamente los problemas de escasez y de contaminación. Tal y como establecen los autores, son urgentes la regulación y el control de los problemas de contaminación de las masas de agua, no solo para proteger a los ecosistemas y la salud humana, sino también para evitar agudizar todavía más los problemas de escasez de estos recursos.

ES