Blanca Martínez
Investigadora del departamento de Geología
Aunque todavía hay que esperar a la confirmación oficial, se ha filtrado que la Subcomisión de Estratigrafía del Cuaternario, perteneciente a la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS por sus siglas en inglés), ha emitido un voto negativo a la inclusión del Antropoceno como una subdivisión de la tabla cronoestratigráfica internacional. Esto implica que ese término, Antropoceno, no formará parte de la tabla de los tiempos geológicos ya que no cumple con los requisitos de la IUGS para representar un límite cronológico formal.
Sin embargo, no significa que la comunidad geológica niegue la influencia humana en el medio natural, ampliamente demostrada por múltiples evidencias científicas. Son cuestiones diferentes. El Antropoceno, como concepto, se definió para llamar la atención del ser humano sobre el efecto de sus acciones en el equilibrio natural de nuestro planeta y, como tal, no ha perdido su validez. Posiblemente, este término pase a convertirse en un evento geológico como los otros cientos de eventos acontecidos a lo largo de la historia de nuestro planeta, ampliamente estudiados, conocidos y empleados por la comunidad científica (por ejemplo, los Eventos Anóxicos Oceánicos del Cretácico o los Eventos Heinrich del Cuaternario), pero cuyo nombre no se incluye en la tabla de los tiempos geológicos porque no tienen suficiente entidad para definir ninguna subdivisión temporal.
La humanidad no ha dejado de saber en qué tiempo geológico vive: el Holoceno Superior. Y esto, de momento, no parece que vaya a cambiar en los próximos años, ya que, probablemente, el Grupo de Trabajo del Antropoceno acabe disolviéndose tras esta decisión.