Las personas pueden acabar habituándose al declive democrático
El cerebro puede llegar a habituarse al deterioro de la democracia, según alertan una neurocientífica y un experto en Derecho en un editorial publicado por Science Advances. “Cuando las normas democráticas se violan repetidamente, la gente empieza a adaptarse”, explican y por eso llaman a que las personas se “deshabitúen” del declive democrático. “Esto requiere ver las cosas no a la luz del deterioro de los últimos años, sino a la luz de nuestras mejores prácticas históricas, nuestros mayores ideales y nuestras más altas aspiraciones”, escriben.