El informe de SEO/BirdLife resume correctamente el mal estado de conservación de las aves acuáticas en Doñana, especialmente con base en los censos realizados por la EBD-CSIC entre 2004 y 2022. También identifica las amenazas principales y propone una serie de medidas de gestión que ayudarían a mejorar la situación.  

Las aves acuáticas sirven como bioindicadores para la biodiversidad acuática en general. Sus ventajas principales son que son fáciles de contar comparado con otros animales (como los peces, anfibios o los invertebrados) y que existen datos históricos que nos permiten entender los cambios en Doñana desde hace décadas o incluso un siglo. Algunas de las especies amenazadas eran mucho más abundantes en Doñana hace un siglo que en cualquier año estudiado en el informe (por ejemplo, la cerceta pardilla o el porrón pardo). Las tendencias negativas en las poblaciones de muchas especies desde 2004 demostradas en este informe reflejan, sobre todo, el deterioro en la cantidad y calidad de agua en la marisma de Doñana. 

No obstante, la mayoría de las aves son migratorias y las tendencias también dependen de los cambios a lo largo de sus rutas migratorias, por lo que siempre es mejor contrastar las tendencias en Doñana con las registradas en el resto de Europa, algo que no se hace en el informe. Igualmente, tampoco se consideran los posibles cambios en distribución de las especies por sus nichos térmicos, siguiendo el aumento de temperaturas que ya se han registrado. Por ejemplo, los ánsares están en declive en Doñana, pero están en aumento en el norte de Europa, donde nidifican.   

Además, a mi parecer, hay medidas de gestión que se podrían añadir a la lista en el informe. El descenso drástico en el número de aves coloniales como los charrancitos, avocetas y pagazas piconegra puede deberse en parte a la falta de islas adecuadas para sus colonias y sería posible crear más en las balsas de piscifactoría u otras zonas. Tampoco se consideran las previsiones para la subida en el nivel del mar debido al cambio climático y la necesidad de plantear medidas para evitar la intrusión salina en las zonas de marisma dulce donde muchas especies nidifican. 

ES