Andreea Ciudin
Endocrinóloga y coordinadora de la Unidad de Obesidad del Hospital Vall d'Hebron
La obesidad es un conjunto de enfermedades crónicas neuroendocrinas caracterizadas por alteración en la regulación del apetito y del metabolismo, que resulta en exceso y disfunción del tejido adiposo que impacta de forma negativa en la salud. Solo con esta definición vemos que no es ni un asunto de voluntades ni de kilos. Aunque el exceso de grasa se ve más en cuerpos más voluminosos, con muchos kilos, también existen índices de masa corporal (IMC) de 25 con exceso de grasa y que son obesidades, no sobrepeso. Hay que cambiar el foco del peso hacia la composición corporal y el impacto en la salud.
Ejemplo 1: culturista, 120 kg, IMC 35, 80 % músculo: NO es obesidad, no tiene que perder peso.
Ejemplo 2: persona de 80 kg, IMC 25, 40 % grasa: es obesidad, pero tiene que perder grasa, no kilos, ya que los kilos pueden contener musculo y hueso también, sin discriminar.
Mantener el foco en perder peso provoca y perpetúa la fiebre de las estrategias milagro, de la imagen corporal y estética, y el uso inadecuado de tratamientos que son fármacos basados en hormonas, con mecanismos e indicaciones claras, que últimamente se han trivializado por este motivo y de los que se hace mal uso.
Puede ser hasta peligroso si el objetivo es perder peso a toda costa, buscando métodos diversos, sin tener en cuenta que se puede perder de forma significativa masa muscular. Y esto es perjudicial en vez de beneficioso.
Esto fomenta la frustración y el estigma, porque se hacen comparaciones entre personas, en la misma casa, los vecinos, amigos... Se mide el peso perdido, cuando los objetivos de tratamiento tienen que ser individualizados en cada caso.
El objetivo debe ser ganar salud. Si no hay complicaciones debidas a la obesidad, el objetivo es reducir la grasa y prevenir la disfunción de órganos no grasos. Si hay complicaciones, el objetivo es revertir la disfunción en estos órganos. Y no siempre para ello es necesario perder un cierto número de kilos.
Ejemplo: una persona que pierde 10 kg de grasa y gana 8 kg de músculo. Si miras que ha perdido 2 kg es un desastre, pero en realidad es un exitazo de tratamiento, porque le ha bajado la grasa que la enfermaba y ha subido el músculo que la sana.