Ana Inés Gómez de Castro
Catedrática de Astrofísica y directora del grupo de Astronomía Espacial de la Universidad Complutense de Madrid
El telescopio espacial James Webb o JWST ha abierto un nuevo horizonte a la astronomía espacial y a la investigación del universo. Los seis metros de diámetro de su espejo principal le proporcionan una extraordinaria sensibilidad y representa un hito tecnológico de primera magnitud. El JWST ha abierto el camino para el desarrollo de grandes estructuras ópticas en el espacio tales como el Large Ultraviolet Optical Infrared Explorer (LUVEX) con el que se caracterizarán las atmósferas de planetas similares a la Tierra en otros sistemas planetarios. Sin lugar a dudas se merece su selección como “Breakthrough of the Year 2022” por la revista Science.
El JWST es un proyecto liderado por la NASA en el que también participan la Agencia Espacial Europea y la canadiense. En sus primeros seis meses de vida, ha obtenido resultados impactantes sobre la formación de las estrellas en las épocas tempranas del universo, la estructura de las galaxias y su interacción con el medio intergaláctico. JWST ha realizado mediciones de las abundancias metálicas en planetas gigantes gaseosos de otros sistemas planetarios y contribuido a nuestra comprensión de la química del medio interestelar y de los discos protoplanetarios.