Ana Hernández
Investigadora en Sostenibilidad de la Fundación para la Investigación del Clima (FIC)
La última edición del Global Carbon Budget destaca cómo los eventos climáticos extremos y las continuas emisiones de CO₂ están acelerando su acumulación en la atmósfera, agravando de manera significativa el cambio climático. En 2023, la concentración de CO₂ en la atmósfera aumentó en 2,79 partes por millón, y se proyecta que en 2024 aumente otras 2,76 partes por millón, equivalente a aproximadamente 21,5 gigatoneladas (Gt) de CO₂. Estos aumentos superan el promedio anual de incremento observado en la última década, lo que evidencia la falta de una tendencia significativa hacia la reducción.
El incremento sostenido en la concentración de CO₂ resalta el impacto del reciente evento de El Niño que, en combinación con las emisiones masivas generadas por incendios forestales en América del Norte y América del Sur, ha dejado cantidades adicionales de CO₂ en la atmósfera. Para 2024, se prevé que la concentración de CO₂ atmosférico alcance un promedio récord de 422,5 partes por millón, un 52 % por encima de los niveles preindustriales.
Este valor supone un preocupante retroceso frente a los compromisos globales de reducir las emisiones y alcanzar el cero neto para 2050. Asimismo, esta acumulación persistente y creciente de CO₂ en la atmósfera coloca cada vez más lejos la meta de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C, 1,7 °C, e incluso 2 °C por encima de los niveles preindustriales, lo que representa un desafío crucial para la mitigación del cambio climático y la sostenibilidad del planeta.
En conjunto, estos datos refuerzan la urgencia de intensificar los esfuerzos de descarbonización en todos los sectores y adoptar medidas de mitigación más ambiciosas para evitar los impactos climáticos irreversibles que afectan ya a los sistemas ecológicos, la biodiversidad y la seguridad humana a nivel mundial.