Aina Carbonell Quetglas
Científica titular en el Instituto Español de Oceanografía, IEO-CSIC
Los resultados del informe IPBES sobre la introducción de especies exóticas en el medio marino y de la descripción de los impactos que se derivan de los procesos de invasión son especialmente relevantes para el diagnóstico del estado de los océanos. Especialmente en cuanto a los impactos negativos que tienen. A pesar de que la información disponible para los últimos 15 años indica que las tasas de introducción de especies alíen marinas se ha estabilizado, observándose tasas más constantes, el número total acumulado sigue aumentando y las principales vías de introducción son el transporte marítimo en aguas de lastre o como incrustantes en cascos de barcos y los corredores artificiales que conectan distintos océanos como el Canal de Suez y de Panamá. Probablemente, la estabilización de las tasas de introducción se ha visto favorecida por la implementación de las regulaciones de afectan a las aguas de lastre establecidas en virtud del Convenio internacional para el control y la gestión del agua de lastre en los buques (Regla A-4) de la Organización Internacional Marítima. No obstante, el informe alerta sobre la influencia de procesos como el cambio climático o los de contaminación causados por la actividad humana, para favorecer el establecimiento de estas especies. El informe pone de relieve que los intentos de erradicar o contener la introducción y propagación en el medio marino de especies invasoras ha fracasado y ello debe alertar de la necesidad de establecer herramientas de gestión más efectivas, junto a la involucración de la sociedad civil en la prevención de las introducciones.