Amy Boddy
Profesora asociada en la Universidad de California (Estados Unidos)
Este trabajo es apasionante, ¡y me alegro de que la gente utilice los datos que hemos publicado!
Creo que esto apoya aún más la evidencia existente más reciente que se ha publicado de una relación positiva entre la masa corporal y la prevalencia de neoplasia/cáncer. Creo que la aportación más novedosa son los métodos estadísticos y la inclusión de la historia evolutiva de la evolución del tamaño corporal. Este trabajo muestra que la evolución acelerada del tamaño corporal está relacionada con una menor prevalencia de neoplasias y tumores malignos.
Los hallazgos sobre los elefantes asiáticos son intrigantes, pero también pueden ser valores atípicos en términos de susceptibilidad al cáncer. Trabajos anteriores han demostrado que los elefantes asiáticos son más propensos al cáncer (y a otras enfermedades) que los elefantes africanos, en los que se han registrado muy pocos casos de cáncer y neoplasia. Si los resultados son realmente ciertos, y los animales más grandes tienen más cáncer, me habría encantado ver esto validado con datos de mortalidad por cáncer. En otras palabras, incluso si las especies más grandes tienen más cáncer, ¿tiene este cáncer un impacto en su mortalidad?
Siempre es importante ser cauteloso a la hora de interpretar estos resultados debido al pequeño tamaño de las muestras y a que este tipo de métodos estadísticos pueden tener altas tasas de error. En general, debemos interpretar que estas especies más grandes siguen teniendo menos cáncer del esperado para un animal de su tamaño corporal. Algunas especies del conjunto de datos solo tienen 20 individuos por necropsia y la amplitud (cantidad de animales) se limita a lo que se alberga en una institución zoológica. Añadir más especies y más individuos por especie va a ser un próximo paso crítico para validar la relación entre masa corporal, esperanza de vida y riesgo de cáncer.
Los autores admiten que “las mayores tasas de evolución del tamaño corporal están asociadas a la evolución de un mejor control del crecimiento celular”, y ¡aún no se han descubierto los mecanismos de esta tasa reducida de cáncer! Estos mecanismos podrían ser un mejor crecimiento celular, una mejor función inmunitaria, menores tasas de mutación de la línea germinal o una combinación de estos factores, ¡dependiendo del linaje que se analice!