Amaia Carrión
Científica del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) y research fellow Marie Skłodowska-Curie e Ikerbasque
En este estudio han investigado variantes genéticas raras (es decir, con una frecuencia menor del 1 % en la población) que puedan estar asociadas a la zurdera. Se trata de una aproximación novedosa, ya que hasta ahora se había estudiado la variación genética común, que ha identificado que algunos genes relacionados con el citoesqueleto (microtúbulos) pueden estar relacionados con la zurdera.
En este caso se han utilizado los datos de exomas (parte del genoma que codifica proteínas) de la base de datos UK Biobank. El gran tamaño de la muestra (con miles de individuos secuenciados: más de 38.000 zurdos y más de 313.000 diestros) les ha permitido centrarse en este tipo de variación genética rara, permitiendo identificar un gen (TUBB4B, también relacionado con los microtúbulos) que contiene 2,7 más mutaciones de este tipo en zurdos que en diestros.
Por lo tanto, este estudio complementa los estudios previos e indica que la variación genética rara que implica cambios a nivel de proteína también tiene un rol en la zurdera. Además, el gen identificado está estrechamente relacionado con aquellos indicados por los demás estudios genéticos, resaltando el posible rol de los microtúbulos.
La dominancia de la mano derecha o izquierda (zurdera) se establece de manera temprana en el desarrollo y, para la mayoría de la gente, la mano derecha es la más dominante. Esto nos sugiere que probablemente haya una base genética y es la motivación para estos estudios sobre las bases genéticas de la zurdera.
Sin embargo, cabe destacar que los estudios realizados hasta el momento, incluyendo este, tienen estimaciones de heredabilidad (proporción de varianza explicada por la variación genética) muy bajos: 0,9-5 % dependiendo del estudio. Estudios de gemelos, que tienden a dar estimaciones de heredabilidad más altas, tienen estimaciones de hasta el 25 %. Por lo tanto, la mayor parte de la variación que observamos en el fenotipo (ser diestro o zurdo) no se explica por la variación a nivel genética.
Este estudio nos indica que, además de la variación común estudiada hasta ahora, la variación genética rara también está implicada, pero los efectos observados son muy pequeños y, por lo tanto, solo son detectables en este tipo de estudios con muestras muy amplias.