Alberto Ortiz Lobo
Doctor en Medicina y psiquiatra del Hospital de Día Carlos III - Hospital Universitario La Paz (Madrid)
El artículo es un análisis del deterioro de la salud mental en los jóvenes realizado por una comisión de profesionales de distintos países vinculados a la salud mental. Se trata de una llamada a la acción para los políticos, responsables de salud y la sociedad en general, para abordar la crisis de salud mental global en la población juvenil. Cabe destacar que, a pesar del perfil académico de los profesionales que componen la comisión y del contenido biomédico habitual de la revista, el análisis que se lleva a cabo es global y trasciende lo puramente clínico. El llamamiento que hace el texto es un cambio en las políticas gubernamentales para atajar los determinantes sociales de la salud mental, el cambio climático, la inseguridad geopolítica, el impacto de las nuevas tecnologías y las ‘“graves consecuencias socioeconómicas de las políticas neoliberales desenfrenadas que han empeorado la desigualdad, especialmente la intergeneracional’”. Mencionan para ello el acceso razonable de los jóvenes a apoyos financieros, vivienda segura y apoyos sociales, entre otras medidas socioeconómicas.
En cuanto a la provisión de servicios sanitarios, el texto destaca la necesidad de priorizar la salud mental infantojuvenil a través de la atención primaria, que maximiza el acceso, la aceptabilidad y que ha de estar en el eje de la reforma que proponen. También subrayan que todas las medidas han de adaptarse a los contextos culturales y socioeconómicos de los diferentes países y esto puede requerir estrategias específicas y locales. Si queremos mejorar la salud mental de los jóvenes tenemos que empezar por que sus vidas merezcan la pena ser vividas y con la esperanza de un futuro en un mundo a salvo y con menos desigualdades.