La influenza aviar, más conocida como gripe aviar, es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las aves silvestres como las domésticas, siendo una de las enfermedades más importantes en la industria avícola. Los hospedadores naturales de la gripe aviar son las aves silvestres, especialmente las acuáticas. La gripe aviar se clasifica en dos categorías en función de la gravedad de la enfermedad en aves domésticas: influenza aviar de baja o alta patogenicidad (IABP e IAAP, respectivamente). La IAAP está incluida en la lista de enfermedades de declaración obligatoria de la OMSA (Organización Mundial de Sanidad Animal) y causa elevados índices de mortalidad en aves domésticas o especies silvestres vulnerables. 

Aunque la IAAP son virus que afectan principalmente aves, en ocasiones saltan la barrera de especie e infectan a otras especies de mamíferos, incluyendo el ser humano. El virus de la gripe aviar ha sido clave en las diferentes pandemias de gripe y representan un importante riesgo zoonótico. En concreto, el subtipo IAAP H5N1 fue detectado en aves por primera vez en 1996 en Guangdong (China) y el primer caso en humanos se identificó en 1997. Desde entonces el subtipo IAAP H5N1 ha tenido un importante impacto en la industria avícola y se han detectado alrededor de 900 casos en humanos con una mortalidad del 50-60 %. Hasta ahora, en España nunca se había detectado un caso de IAAP H5N1 en humanos y no se pueden descartar nuevas infecciones. Las infecciones de personas con IAAP H5N1 son debidas a un contacto estrecho con aves infectadas y el riesgo para la población general se considera bajo, debido a que no se ha detectado una transmisión interhumana sostenida.  

Sin embargo, el inusitado número de brotes de gripe aviar de la temporada 2021-2022 en Europa y el mundo, nos obliga a estar muy pendientes de cómo va evolucionando la situación y a seguir realizando una vigilancia activa para mitigar el impacto del virus en la industria avícola y poder anticiparnos a futuras pandemias. Debemos recordar que la próxima pandemia de gripe no es probable, es casi segura. Por tanto, no es una pregunta de si sucederá o no. La pregunta es cuándo sucederá y cómo se originará.

ES