África González-Fernández
Catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, investigadora del Instituto de investigación Galicia sur (IIS-GS) y académica de la RAFG
Hay que hacer una diferencia muy importante en relación con las vacunas:
- Evitar la transmisión: significa generar inmunidad protectiva que evite que la persona se infecte y por tanto tenga el patógeno. Esto ayudaría a tener una inmunidad colectiva en menor tiempo.
- Evitar la enfermedad grave-muertes-secuelas: generando inmunidad que protege al individuo vacunado.
Son dos cosas muy diferentes. La mayoría de las vacunas no evitan la transmisión del patógeno frente al cual se quiere actuar; lo que hacen es proteger de la infección grave. No son "esterilizantes".
En cualquier caso, los ensayos para ver si una vacuna evita la transmisión de un patógeno son muy complejos y, sobre todo, en la situación de la pandemia. La urgencia era actuar para inducir buena respuesta inmunitaria que permitiera parar la masacre de la pandemia en relación a fallecimientos, enfermos graves en UCI y hospitalizaciones. La realidad ha demostrado la eficacia de las vacunas, pero también que eran levemente eficaces para evitar la transmisión del virus.
Hemos tenido una suerte tremenda con unas vacunas que en menos de un año mostraron una eficacia de más del 90 % con un rango de seguridad estupendo. Creo que debemos congratularnos por ello.