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Adrián Carrasco Munera

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro del Grupo de Salud LGTBIQ+ de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria

Se trata de un estudio de cohortes para evaluar la mineralización ósea en pacientes trans que iniciaron un bloqueo hormonal en la adolescencia y posteriormente un tratamiento hormonal para adecuar su desarrollo puberal a su identidad de género. 

El estudio utiliza densitometrías óseas de cadera y columna lumbar (las que habitualmente se utilizan para evaluar la mineralización ósea), mostrando que el bloqueo y el tratamiento hormonal son seguros para alcanzar la densidad ósea esperada con el desarrollo en la pubertad. 

El tratamiento hormonal en adolescentes trans ha demostrado ser seguro para la salud ósea. Las densitometrías de cadera han sido adecuadas tanto en quienes han recibido tratamiento con testosterona como con estrógenos: los chicos, chicas y adolescentes no binarios con bloqueadores y tratamiento hormonal muestran una adecuada salud ósea en sus caderas. 

Por otro lado, en la evaluación de la densitometría de columna lumbar ha habido resultados menores de los esperados en pacientes que se asignaron como ‘varón’ al nacer, por lo que se invita a pensar que hay que revisar los protocolos para evitar que no se alcancen los niveles de estrógenos necesarios para la mineralización ósea. Los autores reconocen varias limitaciones metodológicas en este aspecto y proponen ampliar el estudio en esta población para corroborar estos resultados y abrir camino a un mejor manejo hormonal en personas que usan testosterona en su transición en la adolescencia. 

En resumen, el estudio trae buenas noticias respecto a la seguridad del manejo hormonal de la adolescencia trans en invita a seguir mejorándolo. 

ES