José Julián Escario Gracia
Profesor titular en la facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca de la Universidad de Zaragoza
El informe FutuRaM – 2050 Critical Raw Materials Outlook sobre residuos eléctricos y electrónicos forma parte del proyecto europeo FutuRaM, financiado por el programa Horizonte Europa. Su objetivo principal es evaluar la demanda y disponibilidad futura de materias primas críticas, así como las tasas de reciclaje y recuperación en seis categorías de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) —entre ellos, los residuos de aparatos de refrigeración, equipos pequeños (microondas, tostadoras, radios, cigarrillos electrónicos,…), pantallas y monitores, etc.,— con el fin de apoyar políticas basadas en datos para reforzar la autonomía material y la economía circular de la Unión Europea.
El informe se implementa en la UE27, Islandia, Noruega, Suiza y Reino Unido (UE27+4). El estudio se apoya en una metodología robusta y estandarizada, basada en modelos de stock y flujo aplicados individualmente a los países de la UE27+4. El modelo integra datos observados hasta 2022 y proyecciones hasta 2050 bajo tres escenarios: el vigente actualmente, otro de recuperación y otro de economía circular. Se emplean bases de datos armonizadas procedentes de estadísticas oficiales, literatura científica y muestras de residuos contrastadas para simular pérdidas y recuperaciones en cada etapa del tratamiento confieren al informe una alta fiabilidad técnica.
En 2022 se generaron 10,7 millones de toneladas (Mt) de residuos eléctricos y electrónicos en la UE27+4, que contenían 1 Mt de 29 materias primas críticas, como cobre, aluminio, neodimio o paladio. Actualmente, solo el 54 % de los residuos eléctricos y electrónicos se recoge y recicla de forma apropiada. Para 2050 se prevé un aumento de los residuos electrónicos hasta entre 12,5 y 19 Mt según el escenario considerado, y de las materias primas críticas integradas hasta entre 1,2 y 1,9 Mt.
El enfoque de FutuRaM amplía el marco del proyecto ProSUM y de las Directivas WEEE y de Materias Primas Críticas, incorporando por primera vez una modelización a largo plazo (2010–2050) y una metodología común aplicable a varios flujos de residuos. La integración de los resultados en la plataforma digital Urban Mine Platform representa una innovación clave, al permitir visualizar ‘puntos calientes’ de materiales críticos y facilitar la toma de decisiones industriales y políticas.
Entre las principales limitaciones, el informe estima la ‘disponibilidad teórica’ de materiales críticos, sin evaluar la recuperación real en las plantas finales. Asimismo, se excluyen las baterías del conjunto de datos y se asume una composición uniforme de productos en toda Europa, lo que podría ocultar variaciones nacionales.
El estudio es altamente relevante para España, país con un creciente volumen de RAEE y baja tasa de recuperación de materiales estratégicos.
Las principales recomendaciones de dicho estudio son:
- Reforzar la recogida selectiva y la trazabilidad de los RAEE.
- Incentivar el ecodiseño de los productos para facilitar la reparación y el desmontaje.
- Invertir en tecnologías de separación y refinado de elementos como tierras raras o metales del grupo del platino.
En conjunto, FutuRaM ofrece una base sólida para orientar la política de recursos y economía circular europea hasta 2050, situando los residuos electrónicos como un pilar clave para la independencia material de la UE