Josep M. Borràs
Coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, director del Plan Catalán de Oncología y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Barcelona
Los datos de los dos estudios son un ejemplo de respuesta de análisis muy rápida, casi urgente, a un cambio en las recomendaciones del cribado de cáncer colorrectal en USA ampliándolo a 45-49 años. La misma rapidez de los datos explica que su base sea muy preliminar. La encuesta para evaluar el cribado en este grupo de edad muestra un incremento de pruebas realizadas pero los mismos autores comentan que no se pude saber si las colonoscopias (las que más crecen) fueron indicadas por razones preventivas o clínicas. El contexto del COVID también puede haber afectado y los datos de pruebas realizadas son inferiores a los reportados por la encuesta, sugiriendo un cierto sesgo en la encuesta. Los datos apuntan a un incremento en la realización de pruebas en el grupo de edad de 45-49 pero solo afecta a personas con nivel educativo alto, lo cual puede repercutir en el empeoramiento de la equidad, que debería ser evaluada. Por lo tanto, son datos sugestivos de un impacto en ese grupo de edad del cambio de recomendación por el incremento de la incidencia, pero todavía demasiado preliminares para poder ser una respuesta clara. Hará falta tiempo para saber cuál es el impacto real y en qué grupos sociales.
Respecto a España, cabe mencionar que en el estudio internacional publicado este año sobre más de 180 registros de cáncer en el mundo, por la Agencia internacional del Cáncer (IARC), España es de los países que no muestra este incremento de incidencia en edades jóvenes. Por lo tanto, este estudio no sería de aplicación aquí. Obviamente esto no quiere decir que en el futuro no pueda pasar y habrá que seguir de cerca los datos de los registros poblacionales de nuestro país por si este fenómeno del incremento en los jóvenes se observa.